sábado, 25 de mayo de 2013

Tecnologías de la información y comunicación en la educación. Actividad 1: Transformaciones

INSTRUCCIÓN: Identifica una institución educativa que te sea familiar, ya sea porque trabajas en ella, estudias ahí o incluso es la escuela de tus hijos. Considera el contexto que rodea a dicha institución: ¿cómo enfrenta la institución los principales retos y demandas de la población que atiende? ¿Cómo los prepara para retos futuros? ¿Cuáles son los últimos cambios o innovaciones que ha adoptado la institución? ¿Por qué crees que haya realizado estos?


La institución que tomaré como base para la actividad, corresponde a una escuela en donde laboro actualmente: se trata de un bachillerato privado que se guía por los planes de estudio y normativas generales que su adscripción a la SEP le exige. Es un colegio pequeño cuya matrícula da la posibilidad de que los grupos sean relativamente pequeños con un máximo de 30 alumnos por cada uno, lo cual a la vez que permitir algunas concesiones en cuanto a la labor docente, también genera otras dificultades inherentes al tamaño del mismo.

La población atendida dentro de la misma corresponde a una clase media baja -primordialmente-, que no tuvo cupo en otras instituciones y que por cercanía, conveniencia económica o comodidad de los padres, terminó adscrito a esta institución.  No puedo tener gran certeza acerca de las necesidades de la población, es apenas el primer semestre que laboro en ella y sólo lo hago con tres grupos; sin embargo, sí he podido notar algunas características que requieren especial atención tanto de administrativos como -y principalmente- de los docentes. La más evidente es que dentro de sus aulas y acentuado en la población del segundo año, existen una gran cantidad -con respecto a la población de la escuela- de alumnos que parece no interesarse por el estudio o la preparación, que solamente asisten "porque mi papá me obliga a estudiar", "porque no me quiere todo el tiempo en la casa", "para que no haga cosas malas", entre muchas otras que he podido recopilar a lo largo de estos meses; así, me he dado cuenta -y lo he visto también en otras instituciones donde he podido laborar-, que un buen número de jóvenes mexicanos no se interesa por aprender conocimientos, solamente quiere tener dinero y por tanto busca las formas de alcanzarlo; obviamente, para estos jóvenes el estudio no es el medio para lograrlo, o al menos piensan que no vale la pena el esfuerzo y el tiempo invertido en el estudio con respecto a la ganancia que obtendrán en el futuro. 

La cuestión entonces, no es atinente de forma única a esta población educativa, sino que se extiende a lo largo del abanico educacional de la actualidad mexicana. Dentro de la línea anterior, considero que la preparación que la escuela tiene para enfrentar este mal es bastante deficiente y como institución tiene muchas lagunas que lamentablemente se repiten constantemente en muchas de las escuelas que ahora existen; afortunadamente, he conocido profesores -y dentro de los cuáles espero encontrarme- que preocupados por sus alumnos, sí como aprendices, pero principalmente como personas, buscan complementar la instrucción que los planes de estudio exigen, con nociones y conocimiento que más allá de la teoría general y de lo que los famosos planes de "competencias" piden, permita una instrucción mucho más completa -aunque a la vez compleja y laboriosa- que genere individuos más preparados en su vida futura. 

La escuela entonces se encuentra bastante atrasada, no sólo en cuestiones tecnológicas, sino también formativas, sí cuenta con espacios audiovisuales, empleamos algunas TIC, pero pareciera son más simples artilugios usados de vez en cuando para estar "a la vanguardia", que utilidades realmente provechosas y trascendentales como medios educativos. Lamentablemente pareciera que el colegio se encuentra encerrado en el mismo círculo de necesidad económica de la cual hablaba en párrafos anteriores, mismo que parece no sólo permear a la juventud en cuestión, sino a gran parte del sistema actual en que nos encontramos. Los cambios faltan y son necesarios, sin embargo no creo que los lleve a cabo si no surgen motivos inapelables o imprescindibles que la hagan cambiar; donde  me refiero en este caso a la escuela en cuestión, sin embargo me parece que el problema va mucho más allá y hacia  la generalidad encargada del sistema educativo mexicano.